Los refugiados saharauis empezaron a llegar a Argelia, en 1975, tras el abandono del territorio del Sáhara Occidental por parte de España y la posterior ocupación por parte de Marruecos. Es la crisis de refugiados más larga y prolongada de la historia.
La situación en los campamentos de refugiados saharauis lleva años siendo desesperante: en los últimos tres años solo ha llegado un 20 % de la ayuda humanitaria solicitada por ACNUR, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados. Tras las lluvias torrenciales caídas en las últimas semanas, 90.000 personas han resultado afectadas, de las cuales 25.000 han perdido sus casas de adobe, sus ropas y alimentos.
ACNUR ha empezado a enviar tiendas de campaña y el Programa Mundial de Alimentos junto con UNICEF está repartiendo agua y alimentos. Aunque lo más importante es empezar establecer un sistema de distribución de agua potable y reconstruir las letrinas, para evitar enfermedades relacionadas con la ingestión de agua contaminada.
La Unión Africana ha anunciado que destinará una ayuda urgente, a la vez que ha condenado la ocupación ilegal de Marruecos y reitera el apoyo su apoyo al derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui.
Hay que destacar las campañas de recogida de alimentos, ropas y ayuda económica de las Asociaciones de Amistad con el Pueblo Saharui de diferentes provincias y comunidades españolas, en contraposición de la vergonzosa actitud del Estado Español, que ha hecho oídos sordos a la petición de ayuda humanitaria y ha boicoteado cualquier información en las televisiones estatales, pero sí ha informado sobre el 40 aniversario de la ocupación marroquí del Sáhara Occidental. Son ya demasiadas las veces que los políticos españoles no están a la altura de las circunstancias. La razón: cuestión de mediocridad...
