Hassanna Aalia y Mamadu Diarra

En 1956, el Reino de Marruecos puso en marcha un decreto por el que se permitía juzgar, ante tribunales militares, a cientos de personas acusadas de atentar contra miembros de la familia real o de las fuerzas armadas.

Este decreto contradice, actualmente, el artículo 127 de la nueva Constitución, impulsada, en 2011, por el propio Mohamed VI, tras las revueltas de la primavera árabe y con el que se posicionaba en contra de la jurisdicción excepcional, medida exigida por Estados Unidos y por colectivos y ONGs internacionales proderechos humanos.

El juicio militar a civiles con mayor repercusión internacional, tuvo lugar en 2013, cuando el tribunal militar de Rabat, condenó a 25 saharauis a penas de 25, 30 años y perpetuidad, como responsables de la muerte de 11 soldados marroquíes, en los incidentes que se desataron en noviembre de 2010, cuando se desmanteló por la fuerza, unos campamentos en Gdim Izik, en el Sáhara Occidental.

Hassanna Aalia, de 27 años de edad, particípó en la protesta. Antes de entrar en la cárcel huyó a España y se asentó en el País Vasco, donde vive desde entonces. Desde allí, ha tramitado su petición de asilo político al Gobierno Español, que le ha sido denegado. El plazo para poder permanecer en España acabó antesdeayer. Su abogado espera poder dilatarlo en recursos y apelaciones. Si logra que el juicio se aplaza hasta el 1 de julio, fecha en la que entrará en vigor la nueva Ley, aprobada en 2014, que deroga la norma anterior.

Hassanna Aalia

Mamadu Diarra, inmigrante de Mali, está en la prisión de Sale. En julio de 2012, cuando tenía 18 años de edad, intentó saltar la valla de Melilla y arrojó una piedra que acabó con la vida de un soldado marroquí. Aún no ha sido juzgado pero el Trbunal militar le ha citado en diversas, la última hace 15 días.