La reivindicación de soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, no ha sido reconocida por ningún Estado ni por Naciones Unidas.
El Departamento Jurídico de Naciones Unidas analizó la legalidad de la explotación de petróleo en el Sáhara Occidental, una actividad de extracción de recursos de naturaleza similar a la del fósforo. Concluyó que estas actividades infringen los principios jurídicos internacionales aplicables a las actividades relacionadas con los recursos minerales en los territorios no autónomos, porque no crean beneficios para los ciudadanos del territorio.
El Sáhara Occidental ocupado figura en la lista de Naciones Unidas de territorios no autónomos que deben ser descolonizados. El Consejo Jurídico estableció, ya en el año 2002, que la explotación de recursos minerales en el Sáhara ocupado, sin el consentimiento local, quebrantaría el Pacto de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
La explotación de estos recursos no renovables, debe ser considerada como una actividad gravemente inmoral puesto que la población local exiliada, los pierde.
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