La cantante saharaui, Mariem Hassan, la gran dama del haul, enferma de cáncer terminal, ofreció en Dajla, uno de los campamentos de refugiados, un emocionante concierto.
Su haul seco y doliente, que ha llevado por el mundo en los últimos años, sus arengas guerreras épicas y sus plegarias, sonaron más conmovedoras que nunca.
Su última noche en el desierto, en la jornada del Festival Internacional de Cine del Sáhara (FiSáhara), supo a despedida. Se quiere ir tranquila. En mitad del concierto pidió perdón a su pueblo por si alguna vez le había fallado.
El pueblo saharaui encontró en su música, la forma de mantener su identidad.
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